Tarta de limón con merengue

Hoy hemos hecho tarde de limón con merengue, es un clásico entre los clásicos de la repostería. Conozco a poca gente que no se muera por un trozo (bueno, una de ellas mi hermana), el secreto para que sea irresistible es que la crema no este ácida, y por supuesto un buen merengue tostadito!
La tarta de limón con merengue tarda un poco en hacerse y poder comerla, pero vale todo el tiempo invertido.
¡Os animo a hacerla!

Ingredientes:

• 1 bote grande leche condensada
• 6 huevos, separando las claras y las yemas
• 4 cucharadas soperas de azúcar glas para el merengue
• 2 cucharadas soperas de harina para el merengue
• El jugo de 3 limones
• La ralladura de 1 limón
• Un pellizco de sal para montar las claras en merengue muy firme 
• 1 paquete de galletas Digestive molidas para la base de la tarta
• 50 gr de mantequilla fundida para la base de galletas Digestive

Lo primero que haremos es untar con un poco de mantequilla un molde de 26 cm de diámetro (que podamos desmoldar fácilmente). Luego trituramos las galletas hasta que estén molidas y lo mezclaremos con la mantequilla derretida. Forramos la base del molde con las galletas y lo metemos en el horno a 180 grados durante unos 5-10 minutos, sacamos y dejamos enfriar.

Para realizar la crema, batimos las yemas con la ralladura del limón. Continuaremos batiendo y añadiendo poco a poco la leche condensada y el jugo de limón. Probamos a ver el punto de acidez, si es necesario añadimos un poco de azúcar y volvemos a batirlo bien. 

Cuando la crema este hecha la vertemos sobre el molde.

Para nuestro merengue, que usamos para la cobertura de la tarta, montamos las claras muy firmes. Para esto, empezamos por montarlas con un pellizco de sal. Vamos añadiendo el azúcar glas poco a poco mientras las montamos. Cuando ya se hayan formado picos y estén firmes, añadimos la harina, y montamos un poco mas hasta que estén bien firmes. 

Ahora nos toca poner el merengue sobre la tarta. Para esto utilizaremos una espátula. Al merengue podemos darle formas de picos, circulares o simplemente dejarlo liso. Ahí ya es cuestión de lo que nos apetezca, y nuestra imaginación!

Horneamos la tarta a 180 grados, hasta que el merengue este tostado. Hay que estar muy atento a la tarta en el horno, ya que solo se trata de darle un toque tostadito al merengue, y se hará enseguida.

Cuando este el merengue tostado, sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar. Posteriormente hay que meterla en la nevera unas 24 horas. La preparación de esta deliciosa tarta hay que hacerla un día antes del día que queramos comerla. 

Ojo, que para desmoldar la tarta deberemos esperar al menos unas 12 horas, en cuanto la desmoldamos y pongamos en el plato en el que vayamos a servir la tarta, volvemos a meterlo en la nevera.