Magdalenas de calabaza con zumo de naranja y yogur griego

Hoy os traigo unas magdalenas, con sabor a otoño. Se trata de unas deliciosas magdalenas de calabaza con zumo de naranja. Son una verdadera delicia, con un sabor dulce pero sin serlo en exceso, de textura esponjosa y suave
No se me ocurre mejor acompañamiento para un té o un café con leche, ahora que llega el frío.
Estoy segura que os van a encantar, y repetiréis una y otra vez!

Ingredientes:

• 4 huevos grandes
• 300 gr de calabaza picada
• Zumo de una naranja
• 1 yogur griego
• 250 gr de mantequilla liquida
• 2 tazas de azúcar
• 3 tazas de harina tamizada
• 1 cucharadita de té con levadura
• 1/2 cucharadita de té con bicarbonato

Lo primero que haremos sera picar la calabaza, con la ayuda de una maquina picadora, y por otro lado ponemos la mantequilla a derretir en un cazo a fuego lento. Cuando esto este hecho, ponemos a dorar un poco la calabaza, junto con un poco de la mantequilla liquida. Esto debemos hacerlo a fuego lento, ya que no queremos que hierva. Iremos integrando poco a poco el zumo de naranja y el yogur y removiendo. 

Cuando tengamos una crema de calabaza(con algún grumo de calabaza), retiramos del fuego y lo apartamos para luego.

En un bol mezclamos la mantequilla liquida con el azúcar y batimos bien, con las varillas eléctricas. Vamos incorporando, uno a uno, los huevos y batimos hasta obtener una suave crema.

Cuando esto este hecho, integramos poco a poco, la crema de calabaza y se continua batiendo con las varillas eléctricas.

Por último, incorporamos la harina tamizada junto con la levadura y el bicarbonato, y batimos todo hasta obtener una crema homogénea. 

El horno lo precalentamos a 180 grados, mientras el horno se calienta, vamos llenando los moldes o cápsulas de las magdalenas. Debemos llenarlos hasta la mitad de su capacidad, ya que luego crecerán y no queremos que se desborde la masa.

Introducimos en el horno aproximadamente unos 15 minutos, debemos estar atentos y pinchar las magdalenas para ver el punto de cocción de la masa. 

Es importante que cuando veamos que las magdalenas han subido, bajar la temperatura del horno a 150 grados.

Cuando el pincho salga limpio, estarán en su punto.

¡Recién hechas esta de vicio, no quedarán ni las migas!